
Hoy amanecí como sintiéndome bien.
El sol entibiaba y relajaba mi piel,
y como estoy envuelto en ella, me relajó a mí.
Supe de inmediato que hoy sería especial,
un día común, mágicamente normal;
de rutinario devenir, me haría feliz.
Aunque esté tan solo no me siento tan mal,
la señal de alarma debería sonar.
¿Tengo que empezar a preocuparme
o tengo que dejarme?
Aunque me cueste lo conseguiré,
en unos días más te olvidaré;
pero te juro que no puedo más
disimular felicidad.
Si tú no estás nada es igual.
Todos los lugares me recuerdan a ti;
las canciones tristes se parecen a mí.
No va a ser fácil deshacerme
de lo que viví.
He pensado mucho
en nuestra separación,
creo o aparento que ha sido lo mejor,
pero me estremezco cuando siento
tu ausencia en las mañanas.
Aunque me cueste lo conseguiré,
en unos días más te olvidaré;
pero te juro que no puedo más
disimular felicidad.
Si tú no estás nada es igual.
Quisiera yo poder borrarte totalmente de mi mente,
para poder volver a verte por primera vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario