
- no me vas a dejar.
- creo que sí.
- jamás.
- perdóname.
- ¿para qué me hiciste ilusionar? Yo sé.
- ¿qué sabés?
- te descuidé, encerrándote en mi mundo.
- sé, que vas a pensar que estar contigo fue solamente un capricho. Que poco conocés acerca de mis sentimientos, tal vez te vueles con el viento. Hoy, mi paciencia terminó, mi deseo se murió, ya no siento nada que me una a ti. Todo lo que prometí, al comienzo lo sentí; deberás creerme porque ha sido así.
- no me vas a dejar.
- creo que sí.
- jamás.
- perdóname.
- ¿para qué me hiciste ilusionar? Yo sé.
- ¿qué sabés?
- te descuidé, encerrándote en mi mundo.
- sabía que reaccionarías así, por más que me ruegues ya me decidí, hoy voy a dejarte, depende de mí.
- no me vas a dejar.
- creo que sí.
- jamás.
- perdóname.
- ¿para qué me hiciste ilusionar? Yo sé.
- ¿qué sabés?
- te descuidé, encerrándote en mi mundo.
- sé que te dejaré.
- no lo harás.
- lo haré. Esta vez no retrocederé, verás.
- no quiero ver.
- cada uno por su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario