lunes, 27 de octubre de 2008

Si mi pecho hablara.

Si el borde azul del techo fuera marrón, si hubiera más opciones que tomar el sol, si alguna que otra vez previendo el clima acertaran. Si alguna que otra vez mi pecho hablara. Si el viento regresara lo que se llevó, si diera tiempo al tiempo, el tiempo de los dos, si un día tras el otro no se hiciera una semana. Si alguna que otra vez mi pecho hablara. Entonces, el pájaro de mi alma anidaría sobre tu espalda mojada, a la orilla de tu risa. Y me perdiera toda por un mar de tonterías, que si te volviera a ver, me tragaría. Si fuera suficiente hacerte una canción, si hubiera asegurado lo que se rompió, si te pudiera hablar sin ver la luna en tu cara. Si alguna que otra vez mi pecho hablara. Si te dijera ahora lo que me callé, si no pesara tanto donde te fallé, si tú no aparecieras y me voy a la cama. Si alguna que otra vez mi pecho hablara. Entonces, el pájaro de mi alma anidaría sobre tu espalda mojada, a la orilla de tu risa. Y me perdiera toda por un mar de tonterías, que si te volviera a ver, me callaría.

No hay comentarios: