miércoles, 29 de octubre de 2008

Te crees...

Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy; te pones minifalda y te crees la muy, muy. Oxigenada, zorra parada. Cada vez estás más aguada, usa pomada de la campana para que se te quite lo arrugada. Quieres encajar en la sociedad y te dedicas a farolear. Eres más fea que el chupacabras, más mala que Bush. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy; te pones minifalda y te crees la muy, muy. Mentirosa, ladrona apestosa, tonta babosa, cara de cola. Mala mujer, no tienes piedad, eres una escoria de la sociedad. Cállate la boca, culebra mentirosa, racista y envidiosa. Pobre de aquel que te haga su esposa y descubra que estás bien sarnosa. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy; te pones minifalda y te crees la muy, muy. Presumida, niña creída, tienes problemas de autoestima. Aunque te metas a un temascal, tus vidas pasadas no vas a limpiar. Desvergonzada, interesada. En pocos años se te cae la papada. No importa si lees sáspito o inglés, si te quitas los zapatos, te huelen los pies. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy. Te crees la muy, muy; te pones minifalda y te crees la muy, muy.

No hay comentarios: