jueves, 23 de octubre de 2008

No digas nada.

Te siento respirar detrás de mí, como una sombra, como un fantasma, y cuando miro nunca estás allí. Solo te siento respirar detrás de mí. Hoy la vida me parece tan absurda si en las calles tu sonrisa ya no encuentro, y la historia de este mundo es un desierto, si en la historia de mi vida no te tengo. No digas nada porque tengo miedo, que no sea todo lo que espero. Déjame que sueñe que dices "te quiero, te quiero". No digas nada porque tengo miedo. No digas nada, no quiero que sepas todo lo que siento cuando tú estás cerca. Calla, no te atrevas a decir "te quiero, te quiero". No me digas nada, porque tengo miedo.

No hay comentarios: